Descripción
El albaricoque pertenece a la familia de las Rosáceas y al género Prunus. Se lo conoce también como albérchigo o damasco. Es una fruta casi redonda y con un surco con un color amarillento y su piel es aterciopelada. Tiene un agradable sabor y su hueso es liso y su carne en jugosa y dulce.
En Europa, el albaricoque fue introducido por los romanos desde el lejano Oriente. Es originario de las zonas templadas de Asia, Corea del Norte o Manchuria. Actualmente se produce en países como Turquía, Suiza, Grecia, España, Francia, Estados Unidos, Sudáfrica y Nueva Zelanda. España es un importante productor, siendo la cuenca mediterránea donde se inició su cultivo.
Las variedades del albaricoque, se diferencian entre ellas, por el tamaño, su forma, el aroma y su procedencia. Por lo general, sus variedades, son resultado de injertos.
Entre las variedades más conocidas en España tenemos: Bulida, Canino, Currot, Galta roja, Ginesta, Maniquí, Mitger, Nancy y Pavito,.
Respecto a su estacionalidad, encontraremos los albaricoques mas dulces y jugosos en los meses de mayo a agosto, también podemos encontrarlos en abril y septiembre
Al contener mucha cantidad de agua, su aporte energético es bajo. Destaca por su abundante cantidad de fibra, lo que ayuda al transito intestinal y el contenido en provitamina A que provoca una acción antioxidante.
Entre los minerales que contiene, destacan: principalmente el potasio y en menor medida, magnesio y calcio.
La provitamina A o beta-caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo. Esta vitamina es esencial en nuestro organismo para la visión, el estado de la piel, el pelo, las mucosas y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
El Potasio: necesario para la trasmisión y generación del impulso nervioso y la actividad muscular, interviniendo además para mantener el equilibrio de agua dentro de la célula
España ocupa la octava posición en el mundo de producción de albaricoque y las comunidades de mayor producción son: Comunidad de Murcia, Castilla la Mancha, Valencia y Aragón.
Puedes disfrutar de esta fruta a cualquier hora del día, ya sea solo, pelado o con piel. Puedes preparar también, ensaladas, cocteles, mermeladas, repostería, y helados y puedes comerlo como aperitivo, en postres y ensaladas. Por su sabor refrescante, el melocotón alivia la sed de una forma natural y nutritiva. Por su dulzor y fragancia, suelen consumirse como fruta fresca y cuando están bien maduros.
En lagunas zonas, suelen dejarse secar sin hueso obteniendo los conocidos orejores.
Elección y conservación:
El albaricoque ha de tratarse con mucho cuidado, es un fruta delicada y cualquier pequeño golpe o presión puede mancharlo llegando a poder pudrirse.
El momento de maduración ideal en el que está en su punto para comerse es cuando al presionarlo ligeramente con los dedo, se nota cierta consistencia blanda.
El albaricoque ha de recolectarse cuando está maduro para que posea todas sus propiedades y aroma. A la hora de conservarlo, se mantiene bien en frigorífico y protegerlos dentro de una bolsa agujereada