Aguacate
La variedad Bacon la puedes encontrar en los mercados a partir del mes de octubre, la Variedad Fuerte durante todo el año y la Pinkerton, sólo durante los meses de febrero y marzo.
Al elegir el aguacate has de cuidar que la piel no presente ningún tipo de defecto como manchas, puntos negros o signos de excesiva maduración.
Chirimoyas
La chirimoya madura en invierno, siendo esta su mejor época para disfrutar de su sabor y propiedades.
A la hora de seleccionarlas, ha de cuidar que no presenten imperfecciones en la piel. Para evitar que la chirimoya se pase, conviene comprarla un poco verde y dejarla madurar, en casa a temperatura ambiente.
Datil
En la conservación y para evitar que se desequen en exceso, es conveniente guardarlas desecadas, en frascos de cristal bien cerrados y en un lugar fresco, seco y protegido de la luz, de esta forma, consiguen mantenerse durante meses y en ningún caso deben conservarse en bolsas de plástico, ya que acabarían enmoheciéndose.
Jengibre
Para gozar de los beneficios de este tubérculo puedes ingerirlo de maneras diversas:
En forma de infusión o té, esta es una de las opciones más populares de tomarlo, en forma de cápsulas de jengibre, es otra opción que encontramos sobre todo en herbolarios y tiendas de nutrición. Puede consumirse también en forma de aceite de jengibre.
Mango
Al seleccionarlo, debe comprobar que sea flexible al tacto pero sin chafarse bajo la presión del dedo y que desprendan un buen aroma.
Si se compran excesivamente verdes, la fruta no madurará correctamente. Si por el contrario presentan grandes zonas negras, esto puede ser indicativo de que ya están pasados.
Papaya
Se la puede comprar todo el año, pero su mejor época es el invierno.
La papaya es verde en un principio y cuando empieza a adquirir un tono amarillento se encuentra en el momento óptimo para su consumo. Es frecuente que algunas manchitas marrones le afeen la piel, pero esto no afecta en absoluto a la calidad de su pulpa.
Physalis
El physalis madura en los meses de agosto a noviembre, siendo la fecha más adecuada para su consumición a finales del verano y en otoño. A la hora de seleccionarlos, se recomiendan aquellos que tengan una textura firme, un color naranja uniforme y exentas de cualquier imperfección.
Esta fruta se suele comercializar envuelta en su capacho, por lo que para comprobar la madurez alcanzada por el fruto es necesario retirar dicha envoltura.